Consejos de mis Padre

-Ser tan fuerte que nada pueda turbar la paz de mi mente.
- Hablar de la felicidad y prosperidad a todas las personas con quien tenga que tratar.
- Observar todas las cosas por el lado bueno y procurar que mi optimismo se haga real y verdadero.
- Pensar solo en lo mejor, trabajar para lo mejor y esperar siempre lo mejor.
- Hacer que mis amigos sepan que algo bueno y noble hay en ellos.
- Ser justo y entusiasta por el éxito de otros como lo soy con el mío propio.
- Ocuparme en la superación de mi mismo y que no tenga tiempo para criticar y ver los defectos de los demás.
- Tener alma grande para los sufrimientos, mucha nobleza para la cólera, fortaleza para el temor y mucha felicidad para no
permitir la presencia de la tristeza.
- Pensar bien de mi mismo y proclamar este hecho al mundo no en alta voz, sino en obras meritorias.
- Vivir en la creencia de que el mundo está de mi parte, mientras sea fiel a lo mejor que hay en él.
- Mantener un semblante alegre en todo tiempo y tener siempre una sonrisa para mis semejantes.
- Despreciar las pequeñas miserias y vicios de la vida, afrontar con serenidad y valor las grandes desgracias, para que así tu alma se llene de nuevas energías.
 






“Aunque la higuera no florezca, Ni en las vidas haya fruto, aunque falte el producto del olivo, los labradores no den mantenimiento, ni haya vacas en los corrales; aun así, yo me alegraré en el Señor, y me gozaré en el Dios de mi salvación”